Suplemento alimenticio

Un suplemento alimenticio es una herramienta muy útil con el que se puede complementar la dieta y mejorar las deficiencias nutricionales. Se encarga de proporcionar nutrientes que no se obtienen de manera suficiente a través de los alimentos regulares, aunque no suponen un sustituto de una alimentación equilibrada. Estos ingredientes añadidos pueden ser vitaminas, minerales, hierbas, aminoácidos u otras sustancias que completan el menú diario para una mejora en el estado de salud de la persona.

Tipos de suplementos alimenticios

Los complementos alimenticios se utilizan en diversas situaciones, principalmente cuando una persona detecta deficiencias nutricionales. Sin embargo, se pueden encontrar una gran variedad de ellos. Dentro de estos, los complementos alimentarios de vitaminas y minerales son los más habituales y consumidos, diseñados para proporcionar los nutrientes esenciales que faltan en una dieta diaria. También se consumen mucho las fibras y probióticos para ayudar al bienestar del sistema digestivo a través de un equilibrio de bacterias en el intestino.

Para aquellos que buscan un crecimiento muscular, una recuperación o un plan nutricional rico en proteínas, los suplementos y complementos altos en aminoácidos y proteínas son los ideales. Por su parte, un complemento nutricional cuya base sea el ginseng, la equinácea, el gingko biloba o cualquier extracto de planta o hierba con propiedades específicas, tomado de manera constante en el tiempo, puede ayudar a mejorar la salud en zonas u órganos específicos. Para muchos, estos complementos se convierten en tratamientos naturales y se utilizan a menudo como alternativas menos invasivas a los medicamentos tradicionales.

Beneficios de los suplementos alimentarios

Cuando un complemento alimenticio se consume de manera adecuada son muchos los beneficios que se pueden conseguir. En general, son útiles para compensar las deficiencias de vitaminas, minerales u otros nutrientes, sobre todo en caso de dietas restrictivas, alergias alimentarias o problemas médicos. Sin embargo, aquellos complementos nutricionales ricos en calcio y vitamina D pueden ayudar a la salud osea, mejorando la absorción de nutrientes en los huesos y evitando dolores o fracturas habituales.

Estos suplementos también pueden ayudar al bienestar mental. Los ácidos grasos omega-3 son uno de los ejemplos que actúa sobre el estado de ánimo y la función cognitiva. Pero también a nivel cardiovascular al aumentar los niveles de lípidos en la sangre y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Algo parecido es lo que ocurre con aquellos complementos ricos en vitamina C y zinc, que se asocian al fortalecimiento del sistema inmunológico.