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Las pulseras de actividad se las conoce también como pulseras inteligentes o wearables. Se trata de dispositivos electrónicos que no solo sirven para leer la hora, sino que están diseñadas para monitorear y rastrear métricas relacionadas con la salud y el estado físico de la persona que la lleva. Esta pulsera de actividad se lleva en la muñeca de forma cómoda y accesible.
Una pulsera fit ofrece una amplia gama de funciones diseñadas para proporcionar una visión integral de tu estado físico y mental. Se pueden encontrar pulseras de actividad para mujer, hombre o para el público infantil y cada una puede disponer de distintas características en base a las necesidades de su usuario. Una de las más comunes es la monitorización de la actividad física como pasos dados, distancia recorrida o calorías. Para ello utiliza acelerómetros y sensores de movimiento. De esta forma, puede conocerse el número de pasos que se dan al día y la distancia que se recorre en base a ellos. Los modelos más avanzados cuentan con pulseras con GPS que realizan un seguimiento preciso de la ubicación y de la distancia recorrida.
Muchas pulseras inteligentes cuentan con el registro de patrones de sueño donde incluyen la duración y la calidad del sueño. Esto ayuda a conocer los hábitos de sueño y realizar ajustes si son necesarios. Sobre temas de salud, la pulsera cuenta pasos también ayuda al seguimiento de las pulsaciones en tiempo real. Algunas disponen incluso de medidores para la presión arterial con lo que puede revisarse a diario el estado de salud y poner en alerta en caso de que dé valores anormales.
A pesar de que una pulsera deportiva es un dispositivo muy pequeño y resistente, en realidad requiere de un nivel medio de cuidado y mantenimiento para prolongar su vida útil. Una de las primeras premisas a tener en cuenta es el cuidado con el agua. Aunque muchas son resistentes, no conviene sumergirlas a mucha profundidad y tiempo porque el pegamento que utilizan en las pantallas puede perderse y entrar líquido en el interior.
La limpieza regular es otro aspecto a tener en cuenta para eliminar el polvo, suciedad y el sudor y la grasa que se puedan acumular en la pulsera. Para ello, lo mejor es utilizar un paño suave y humedecido. Durante esa acción se puede revisar en busca de arañazos, deterioros o desgaste, sobre todo en las correas. Si se detectan es mejor arreglarlos cuanto antes para evitar que vayan a más, por ejemplo con fundas protectoras o el cambio de correas intercambiables.