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Los portones de entrada son puertas estilizadas, generalmente de dimensiones grandes, que cumplen la función de dar el acceso principal a una vivienda o propiedad. Este tipo de portones son especiales, llegan a contar con múltiples diseños, incorporar adornos o elementos adicionales. Algunas pueden abrirse de forma manual o contar con mecanismos adicionales, para abrirse de forma automática. Este tipo de portón sirve, además, para complementar la fachada de una casa. Sus acabados elegantes las hacen resaltar, por lo que muchas personas las incluyen en sus propiedades.
De entre todos los tipos de portones de entrada, se destacan principalmente cuatro de ellos. Los portones batientes son una opción común, estos se pueden componer de una o dos hojas, las cuales se abren hacia adentro o hacia afuera, de manera similar a como lo haría una puerta convencional. Este tipo suele ser para entradas amplias, por el movimiento de las hojas y aportan una vista tradicional. Los portones corredizos son portones de entrada modernos, estos son útiles cuando no se dispone de espacio suficiente para abrirse. Estos portones funcionan sobre rieles que les permiten desplazarse hacia los lados.
Los portones levadizos, a diferencia de los corredizos, son levantados de forma vertical hacia arriba. Esta opción es útil cuando la entrada es estrecha, sin espacio lateral, por ejemplo en las cocheras. Se ven modernas las fachadas de casa con portones de entrada plegables. El tipo de portón se pliega como un acordeón, gracias a este diseño, la apertura es rápida. A pesar de existir estas variedades de portones, estos pueden contar con características automáticas o simplemente ser manuales.
Es común que los portones de entrada se fabriquen de acero, sin embargo, se suelen emplear otros materiales, lo cual influye en la estética. Hay portones de entrada de casas de campo, que en su fabricación incluyen madera; este material aporta un toque natural y rústico a la vez, por ello, son adecuados para entornos rurales, aunque se debe tener en cuenta que la madera requiere mantenimiento regular. Hay puertas que utilizan aluminio, este es un material ligero y resistente. Sumado a esto su mantenimiento es mínimo, por estas razones, suele ser una elección popular.
El hierro forjado es otro material de uso común en portones. Da una apariencia clásica, el material es pesado y resistente, sin embargo, requiere mantenimiento contra la oxidación. Hay portones de entrada con techo de teja, aunque se fabrican por separado, pero combinan bien y se destacan de otras entradas.
Los portones de entrada principal, en casas residenciales y edificios, brindan seguridad, ya que restringen el paso a cualquier extraño, protegiendo así los bienes del interior, evitando robos o intrusiones no deseadas. Estas puertas también añaden una capa de privacidad al hogar, manteniendo al margen las miradas curiosas.
Una fachada con portón de entrada bien diseñado, además de aportar una buena estética y elevar el atractivo visual de la casa, es capaz de aumentar el valor de la propiedad en caso de venderse. En cuanto a la funcionalidad, este tipo de puertas suelen tener fáciles accesos al interior y proporcionar incluso el espacio suficiente para que hasta los vehículos puedan acceder a través de ella.