Las mallas termicas son una categoría de ropa interior diseñada para proporcionar aislamiento y absorber la humedad en condiciones de frío. Se utilizan comúnmente en actividades al aire libre durante el invierno, como el esquí, el senderismo y el camping, así como en entornos laborales fríos.
Las mallas térmicas de mujer y las mallas térmicas de hombre comparten muchas características similares. Ambas están diseñadas para que estén ajustadas al cuerpo y así impedir la entrada de aire frío. De esta forma se crea una capa de aire caliente entre la piel y la prenda que aisla del frío exterior. Además, las mallas térmicas suelen tener una cintura elástica para un ajuste cómodo y seguro. Así mismo, se pueden encontrar mallas diseñadas para los niños. Los dos tipos de mallas más comunes son las polares y las afelpadas. Las mallas polares están hechas con un material sintético ligero y aislante, mientras que la malla térmica afelpada tiene una superficie texturizada para atrapar el calor. En el mercado también se pueden encontrar una malla afelpada de color piel que simula ser el tono de la piel como si fuera una media normal transparente.
Las mallas térmicas se pueden encontrar en una variedad de materiales textiles. Uno de los más comunes es la lana merina, una fibra natural que puede absorber la humedad del cuerpo y liberarla al exterior, lo que ayuda a mantener el cuerpo seco y cómodo. Es suave al tacto, no pica y requiere un cuidado especial en el lavado para mantener sus propiedades. Otra opción más económica son las mallas de poliéster. Esta fibra sintética es resistente al encogimiento y a las arrugas. Son ligeras, duraderas y de secado rápido, pero no es tan eficaz a la hora de regular la temperatura corporal. Otra fibra común es el polipropileno, una fibra sintética resistente al desgaste y a la abrasión. Además, el polipropileno tiene una excelente capacidad para repeler el agua, lo que ayuda a mantener el cuerpo seco. Sin embargo, el polipropileno no es tan suave al tacto como la lana merina o el poliéster y puede ser menos cómodo en contacto con la piel.
Las mallas térmicas para el frío ofrecen varias ventajas. En primer lugar, proporcionan una capa adicional de aislamiento, lo que puede hacer una gran diferencia en condiciones de frío. En segundo lugar, son ligeras y ajustadas, lo que significa que no añaden mucho volumen y pueden ser usadas cómodamente bajo la ropa normal. Además de su uso en una amplia variedad de actividades al aire libre o deportes, las mallas térmicas son ideales para trabajar en entornos de trabajo fríos o donde no hay calefacción, ya que son al ser ligeras y delgadas, no reducen la capacidad de movimientos. También son una excelente opción para aquellos que viajan en moto, ya que ayudan a mantener el calor corporal a pesar del viento frío. Así mismo, se podrían utilizar en casa para mantenerse caliente.