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Un disyuntor de sobrecarga es un dispositivo que corta el flujo de corriente en un circuito, cuando excede un valor que podría dañar los equipos o causar incendios. La principal función de un disyuntor es proteger el lugar o equipos eléctricos, de daños causados por sobrecargas o cortocircuitos evitando accidentes perjudiciales. La elección del disyuntor de seguridad debe determinarse por la corriente esperada en el circuito, escogiendo el dispositivo con la capacidad necesaria. También se debe considerar el tipo de carga, ya que algunas maquinas pueden necesitar mayor flujo de electricidad, teniendo una notable diferencia de corriente entre una maquina industrial a un equipo de oficina.
Estos dispositivos protectores de sobrecarga están fabricados con materiales aislantes y resistentes a las altas temperaturas. La estructura del aparato está diseñado generalmente de plástico reforzado, mientras que los contactos de electricidad, son de metales conductores como el cobre o la plata, ideales para garantizar una buena conductividad. Los mecanismos de disparo del disyuntor interruptor que se encarga de reaccionar cuando la corriente eléctrica se excede de los límites, puede incluir bimetales, electroimanes y otros componentes metálicos que soporten el calor por las sobrecargas.
El disyuntor eléctrico puede soportar la máxima corriente eléctrica que su modelo lo permite, sin dañarse, por lo que pueden ser rearmados después de una interrupción, teniendo una larga vida útil, a diferencia de los fusibles que corren el riesgo de quemarse durante una sobrecarga eléctrica. Una característica destacable de este dispositivo, es el tiempo de respuesta ante una anomalía en la corriente, activándose en un muy corto periodo para cortar la electricidad en el momento adecuado. Además, son fáciles de usar e instalar, siendo una opción efectiva de protección a largo plazo.
Para suplir las necesidades de cada usuario, los disyuntores eléctricos se clasifican según su mecanismo de operación y como funcionan: El disyuntor térmico utiliza un bimetal que se dobla por las altas temperaturas generadas por la corriente excesiva, abriendo el circuito de disparo. Este tipo de disyuntor es adecuado para la protección de motores y otros equipos eléctricos en sistemas industriales y hogares, como enchufes y electrodomésticos o equipos eléctricos sensibles que pueden averiarse por las altas temperaturas.
Los disyuntores magnéticos, utilizan un electroimán que se activa cuando sube el calor. Es aplicado en sistemas que requieren protección rápida contra cortocircuitos, como la maquinaria pesada y equipos industriales que requieren una respuesta rápida, o también para sistemas de energía como generadores y transformadores en plantas eléctricas. El disyuntor termomagnético, combinan dos métodos de detección, uno térmico para sobrecargas y otro magnético para cortocircuitos, ofreciendo una protección más completa y rápida. Usado en sistemas eléctricos con un alto flujo de corriente, como oficinas y centros comerciales.
Por último, los disyuntores digitales utilizan sensores para detectar de forma automática las condiciones en la corriente, activando su mecanismo cuando el sistema lo considere necesario. Este disyuntor utiliza tecnología digital para monitorear la corriente, así que es adecuado para sistemas modernos que requieran una supervisión constante.