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Un interruptor diferencial de 40a (amperios), también conocido como diferencial 40a, es un dispositivo eléctrico de protección utilizado en instalaciones eléctricas para detectar corrientes de fuga a tierra. Su función principal es desconectar rápidamente el circuito en caso de que se produzca una fuga de corriente, lo que puede ser causado por un fallo en algún dispositivo eléctrico, un cortocircuito o incluso por el contacto de una persona con un conductor en el circuito. El interruptor diferencial opera comparando la corriente que entra al circuito con la corriente que sale del circuito. Si hay una diferencia significativa entre estas corrientes, lo que indica una fuga a tierra, el interruptor se activa y desconecta el suministro eléctrico, evitando así riesgos de descargas eléctricas, incendios o daños en los dispositivos conectados.
Un diferencial de 40 amperios se selecciona cuando se espera que el circuito o la carga conectada tenga una corriente nominal que no exceda los 40 amperios. Es importante alinear la capacidad del diferencial con la carga esperada para garantizar su eficacia. La capacidad de 40 amperios permite gestionar cargas significativas sin comprometer la seguridad. Es más común en lugares donde se necesitan proteger circuitos eléctricos con cargas moderadas, como comercios o algunos hogares.
Los diferenciales o disyuntores 40a tienen diversas especificaciones para muy variadas necesidades. Es importante conocer estas características para entender cuál diferencial se adapta a cada necesidad.
El diferencial monofásico de 40a protege contra corrientes peligrosas en instalaciones eléctricas residenciales o comerciales pequeñas. Se desconecta rápidamente en caso de fugas o cortocircuitos, siendo adecuado para sistemas eléctricos monofásicos o con una sola fase. La contraparte sería un diferencial trifásico, utilizado en instalaciones eléctricas que operan con tres fases en lugar de una sola. Este último es común en entornos industriales y aplicaciones que requieren una mayor capacidad y estabilidad en el suministro eléctrico.
También hay especificaciones que miden la sensibilidad para detectar fugas eléctricas. El diferencial 40A 300mA (miliamperios) ofrece una sensibilidad moderada, adecuada para ciertos entornos industriales donde no es crítica una detección extremadamente precisa de corrientes de fuga. Si se busca una opción más sensible para espacios con menos uso de energía, como un hogar, se puede optar por el diferencial 40A 30mA. Este activará la desconexión ante corrientes de fuga más pequeñas, brindando una mayor protección contra descargas eléctricas en entornos residenciales o comerciales.
El diferencial 40a superinmunizado brinda una protección avanzada contra interferencias electromagnéticas, reduciendo falsas desconexiones y siendo ideal para entornos sensibles con equipos electrónicos delicados. Su principal diferencia radica en su mayor inmunidad electromagnética en comparación con los diferenciales estándar. En tanto, el diferencial 40a auto rearmable superinmunizado, gracias a su función de auto rearme, restablece automáticamente la conexión eléctrica después de activarse, proporcionando una mayor continuidad en el suministro y reduciendo la intervención manual. Estos últimos dos casos son poco usados en el entorno doméstico.
En una casa típicamente se utilizan interruptores diferenciales de dos polos, ya que las instalaciones eléctricas residenciales suelen ser monofásicas. Estos interruptores protegen dos conductores: la fase (o fases) y el neutro. Sin embargo, en casas con sistemas eléctricos más complejos o con mayor capacidad, podría considerarse el uso de interruptores de más polos, como en sistemas trifásicos o en instalaciones específicas con requisitos particulares.
En definitiva, para un hogar de uso de electricidad promedio, el más común sería un diferencial 2p 40a 30ma, también llamado diferencial 2x40 30ma.