Colchas de cama

Las colchas de cama son una de las prendas decorativas y funcionales para cualquier dormitorio. Su función es la de cubrir la cama y servir de ropa de abrigo durante las noches más frescas. Debido a su variedad de estilos decorativos, se pueden encontrar piezas tradicionales y clásicas, pero también diseños más modernos y contemporáneos, incluso personalizados.

Materiales de las colchas de cama

Los edredones para camas se han convertido en algo más que simples accesorios para calentar durante la noche. Ahora son también elementos esenciales en la decoración de los dormitorios con los que conseguir un espacio personalizado, acogedor y confortable. Esto hace que estén disponibles en una diversidad de colores, estampados y texturas fabricados en distintos materiales. Unas de las más populares son las colchas de algodón que se caracterizan por ser naturales y transpirables. Son suaves al tacto, fáciles de lavar y se pueden utilizar todo el año. Similar a este material está el lino, mucho más suave e ideal como cubrecamas de verano porque mantiene fresco el cuerpo.

Para personas con alergias, un edredón de cama de 135 fabricado en poliéster hipoalergénico es la opción más adecuada. Además, es resistente a las arrugas y tiene una vida útil bastante larga. Una alternativa a esta es la microfibra, muy suave al tacto, ligera y que permite la circulación del aire para mantener una temperatura agradable. Como extra tiene la posibilidad de encontrar edredones juveniles o mantas para cama de 150 con diseños modernos relacionados con series, películas o tendencias.

Uso de un cubre cama

El uso de un cubrecama puede tener varios propósitos tanto prácticos como estéticos en la decoración. Sirve como protección adicional a la ropa de cama para prevenir el desgaste y la suciedad. También protege los colores de sábanas y mantas al evitar el contacto con la luz solar directa. Un edredón de cama de 150 agrega estilo y personalidad al encontrar una variedad en colores, patrones y texturas. Un edredón de cama de 90 puede cambiar la apariencia del dormitorio sin tener que renovar el mobiliario. A través de la combinación con cojines decorativos, almohadas y otros elementos es posible transformar el espacio acorde con el estilo y personalidad.

Según el material y grosor, es capaz de agregar una capa extra de abrigo en las temporadas frías, o ligereza en los meses más cálidos. Esto puede ser útil para adaptarse a las condiciones climáticas y según las estaciones.