Cargaderos de hormigon

Los cargaderos de hormigón se refieren, por lo general, a piezas estructurales sólidas, dispuestas sobre aberturas. Hay regiones de Latinoamérica donde se le llama así a las revolvedoras de hormigón, sin embargo, los cargaderos de hormigón, en esencia, son una especie de vigas. Con su capacidad de carga son capaces de distribuir el peso, siendo prácticas en la industria de la construcción. El hormigón es un material muy pesado, pero su dureza da estabilidad y seguridad, ya que, al emplearse, se pueden evitar derrumbes o deformaciones de estructuras.

Aplicaciones de los cargaderos de hormigón

Durante un proceso de construcción, el cargadero de hormigón es comúnmente empleado en muchos puntos críticos de los edificios. Los cargaderos resultan muy útiles en la zona superior de puertas y otras aberturas. Cuando se coloca en esos sitios, el cargadero cumple con la importante tarea de distribuir de forma equitativa el peso hacia los muros laterales. Con esta medida es vital, porque evita que el peso quede en desbalance, es decir, se vaya más sobre alguno de los dos muros, lo que puede causar un colapso. Los cargaderos también se emplean para construir arcos; la capacidad de carga les permite brindar soporte adicional, con ello se mantiene la integridad de la estructura. Otra aplicación de un cargadero de hormigón es la renovación de estructuras. Durante la reparación de un edificio antiguo, estos cargaderos modernos son reemplazos capaces de dar más estabilidad a la estructura.

Tipos de cargaderos de hormigón

Existen cargaderos con ciertas variaciones que les permiten adaptarse a diferentes proyectos. Las vigas de hormigón armado, se diferencian de las normales al incluir hormigón pero estar reforzado por vigas de acero. Estos refuerzos aumentan la resistencia del cargadero de forma notable. Con este añadido, un cargadero de este tipo es capaz de aguantar cargas superiores, razón por la cual se llega a emplear en la construcción de edificios más grandes. Otro tipo de cargadero son los de hormigón pretensado; para la fabricación se añaden cables de acero tensado al hormigón. Gracias a estos cables, los cargaderos se vuelven un poco ligeros, o lucen menos robustos que los normales, sin embargo, su capacidad de carga apenas varía.

Ventajas de un cargador de hormigón

Los cargaderos de hormigón, tienen el añadido de ser resistente a la humedad y diversas condiciones climáticas. El hormigón, en comparación con la madera, es resistente al fuego y plagas de insectos. Sumado a esto, las vigas de hormigón son flexibles en cuanto al diseño, los cargadores no se limitan a un único diseño, incluso se pueden moldear en diferentes tamaños y formas, esto con la finalidad de encajar con la estética del edificio. Las vigas pueden tener acabados lisos o con texturas, así se añade una capa de personalización con ellas. El hormigón, por su parte, tiene la ventaja de ser un material fácil de mantener, limpiarlos es sencillo y no se oxida como el acero, por lo que puede ser una opción asequible a largo plazo. Lo único a tomar en cuenta sobre las vigas de hormigón para los muros de carga, es que al ser un elemento que ofrece muchas ventajas, requiere de una inversión inicial ligeramente elevada frente a cargaderos de otros materiales.