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El aluminio compuesto suele emplearse principalmente en paneles, estos son muy versátiles y se les puede dar diferentes usos. Los paneles suelen ser llamados ACP por su traducción del inglés (Aluminum Composite Panels), por lo general están formados por dos capas que se unen a un núcleo, similar a como sería un sándwich. La combinación resultante son paneles ligeros, pero con gran resistencia. Los paneles por lo general cuentan con una superficie lisa, la cual suele tener diversos acabados, esto le permite integrarse a diferentes necesidades estéticas o incluso proyectos de construcción.
Los paneles suelen encontrarse en diferentes presentaciones: el panel de aluminio compuesto estándar, es el tipo más sencillo, cuentan con acabados neutros, sin tantos detalles. Hay paneles con centro ignífugo, estos cuentan con resistencia al fuego debido a que en su núcleo se emplean materiales minerales no combustibles. Otros paneles de aluminio compuesto cuentan con centros hechos de aluminio, lo que los vuelve aún más duraderos, siendo adecuados para proyectos donde se necesite mayor firmeza.
Los paneles compuestos de aluminio incluyen acabados metálicos, aunque no son de metal, lo llegan a imitar bien, gracias a esto se mezclan en proyectos de estructuras modernas. Otro tipo de acabado que destaca en estos paneles es el tipo madera, estos llegan a tener una apariencia natural, adecuado para entornos rústicos, algunos inclusos tienen textura para darle un toque más realista. Las placas, con acabados similares a la piedra o el mármol, usan tonos grises, logrando un acabado elegante.
El aluminio compuesto se emplea en proyectos diversos. Uno de ellos es el revestimiento de fachadas en edificios; las planchas de aluminio compuesto pueden renovar la apariencia de la estructura, dando un acabado moderno, a la vez que sirven de protección. Con el aluminio compuesto se pueden crear letreros publicitarios o señalizaciones, adecuados para uso comercial, de igual manera, gracias a su durabilidad se pueden colocar en exteriores.
El uso no se limita solo en exteriores, un panel compuesto de aluminio igual se puede colocar en paredes interiores. Gracias a los paneles se puede cambiar radicalmente el aspecto del interior, los diferentes acabados como el tipo madera dan un aspecto natural y rústico, encajan con casas de campo o casas antiguas. Los arquitectos los utilizan por su variedad de estilos, combinados con su creatividad, son capaces de diseñar espacios estéticos y atractivos. Otro uso del aluminio compuesto es en la creación de elementos decorativos, su maleabilidad permite crear adornos de columnas y complementos para los diseños de casas.
Entre las ventajas que otorga el aluminio compuesto, destaca su fácil instalación; una plancha de aluminio compuesto, gracias a su ligereza, puede ser fácilmente manipulada, ahorrando tiempo durante el proceso de instalación. Las placas de este material también cuentan con propiedades de aislamiento acústico, proporcionando una reducción del ruido entre habitaciones. Por otra parte, hay placas adaptadas con para dar aislamiento térmico, con lo cual se puede regular la temperatura en interiores. Usar paneles de aluminio compuesto puede alargar la vida útil de las superficies donde se emplea, debido a que este actúa como una barrera protectora, resistente al desgaste.