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Las motocicletas clásicas son aquellas que tengan una antigüedad de por lo menos 30 años, una moto clásica se reconoce por sus características únicas, con líneas de diseño que reflejan la moda y la ingeniería de su época, el sonido característico de los motores, y los acabados que requieren atención al detalle. Algunas motos clásicas pueden ser motos históricas, pero estas últimas deben de ser reconocidas por alguna institución oficial en el país en el que se reside para ser considerada como tal.
Generalmente, el precio de las motos clásicas en venta está ligado a las marcas, modelos y condición de las motocicletas, siendo los modelos más icónicos, los que pueden alcanzar precios más altos en el mercado.
Los tipos de motos clásicas son 6, de crucero, los primeros modelos tipo crucero, la deportiva-crucero, dual deportiva, super deportivas y super moto. Las motos de crucero cubren largas distancias, suelen ser más pesadas por bastidores y carrocería, pueden llevar dos personas y equipaje, son de revoluciones bajas y tienen un buen torque. Los primeros modelos tipo crucero se remontan a los 10C y 1914, su posición de conducción y los pies hacia adelante son sus características principales. Las motos deportivas-crucero tienen un rendimiento adecuado para corredores, mientras que mantiene la capacidad de recorrer largas distancias, se remontan a finales de los años 70, algunos modelos tienen un motor V-twin con transmisión por cardán y un sistema de frenado vinculado. La dual deportiva tiene la capacidad de usarse en competiciones off road (todo terreno), se empezó a popularizar en los años 60. Las motos super deportivas tienen un rendimiento excepcional, se pueden encontrar en esta categoría maquinarias de hasta 1935 de 998 cc capaces de alcanzar 170 kilómetros por hora, los modelos más icónicos de esta categoría son precursores de las super motos V-twin actuales. La super moto tiene sus orígenes en 1960, con un rendimiento excepcional a un precio accesible, configuraciones de motores de cuatro cilindros, se caracteriza por que se empezó a producir en masa, logrando así llegar a un mayor público.
Las motos clásicas aún encuentran su lugar en el presente. Se utilizan para exposiciones, colecciones privadas, o simplemente para disfrutar de un paseo con estilo. Son comunes en eventos donde se reúnen aficionados para compartir su pasión y exhibir sus fotos. Poseer una moto clásica es tener un activo que, además de proporcionar placer estético y emocional, suele incrementar su valor con el tiempo.
Además, existen seguros baratos para motos que permiten proteger la inversión sin un costo excesivo. Al buscar motos clásicas de ocasión a precio reducido, es crucial realizar una inspección detallada y entender el historial de la motocicleta. Esto asegura que la compra sea una inversión inteligente y no una fuente de gastos imprevistos en reparaciones y mantenimiento.
La conservación de una moto clásica implica un conocimiento profundo de los materiales originales y técnicas de restauración adecuadas para mantener su autenticidad. Se tienen que hacer revisiones regulares del sistema eléctrico, transmisión, frenos y neumáticos; cambiar los fluidos como el líquido de frenos y el aceite del motor; almacenarla en un lugar protegido del clima, fresco, con funda para evitar deterioro y corrosión; usar piezas de repuesto auténticas, y cuando sea necesario desmontarla adecuadamente, restauracion de motos clasicas por etapas y hacer todo lo necesario para preservar el patrimonio de la motocicleta.