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El grabador eléctrico para metal es una herramienta de precisión, se emplea para realizar grabados en el metal. Esta herramienta es especialmente útil cuando se trabaja con joyería, artesanías y para fabricaciones industriales. Se suele emplear como herramienta de personalización para grabar figuras, símbolos e incluso palabras en las piezas metálicas. Por la complejidad de este tipo de máquinas, es mejor ser operadas por personas profesionales en el área.
El grabador eléctrico para metal emplea un rayo láser, este tiene la capacidad de penetrar en la superficie del metal y eliminar físicamente el material, creando una cavidad, cuando finaliza el proceso, los trazos resultantes toman forma de figuras. La ventaja del grabado con láser, es la capacidad de crear imágenes detalladas, puesto que el láser permite cortes limpios en el metal. Sumado a esto, los grabadores eléctricos láser no dejan residuos.
Hay modelos que, en lugar del láser, hacen los grabados con rayado mediante arrastre de diamante; la herramienta de grabado posee una punta muy dura que se arrastra a través del metal, formando progresivamente una figura. La punta de diamante crea un trazo con una anchura y profundidad en el metal constante. Otras máquinas de grabado emplean una herramienta de corte rotatorio, con una o más ranuras, estas giran sobre el metal para crear los surcos que darán origen a la figura. Con esta herramienta se logran cortes profundos, por lo que se considera una forma permanente de grabado.
Una máquina de grabado láser es apta para varios metales, entre ellos se encuentra el aluminio; se puede emplear tanto para el aluminio anodizado y el aluminio que tiene revestimiento brillante. Sin embargo, el aluminio es un metal que debe ser trabajado por personas experimentadas, debido a que su superficie puede ser temperamental, es decir, que debido a su naturaleza, requiere de un control preciso al trabajarse. El latón también se puede utilizar con las máquinas de grabado, cabe resaltar que su versión estándar es difícil de grabar, por ello se debe usar el latón semiduro o de grabado, el cual es una versión más blanda.
El acero inoxidable es otro material apto para las máquinas de grabado láser para metal. A pesar de ser difícil de grabar por su dureza, brinda ventajas, sus grabados son duraderos, resiste la corrosión y la humedad, además de que no contamina otros materiales. Por el contrario, metales como el oro, la plata y el peltre resultan suaves al momento de hacer grabaciones. Con estos metales se logran cortes profundos y fáciles, en la mayoría de los casos no se requiere de líquido de corte.
Con el grabador láser para metal como el aluminio, se pueden grabar desde placas, hasta trofeos; con el aluminio normal se pueden crear señalizaciones, mientras que, en el aluminio con revestimientos brillantes usado para hacer trofeos, es adecuado para añadir símbolos y letras en su superficie. El acero inoxidable en ocasiones se utiliza para crear placas de identificación, el grabador para metal es capaz de grabar nombres y datos en las placas. Las máquinas, al ser capaces de trabajar en metales como el oro y la plata, son utilizados para la personalización de joyas.