Un tipo común de embalaje para productos de mariscos congelados son las bolsas selladas al vacío. El sellado al vacío elimina todo el aire del embalaje, lo que ayuda a evitar quemaduras en el congelador y extiende la vida útil de los productos. Estas bolsas generalmente están hechas de plástico duradero de calidad alimentaria y están selladas térmicamente para crear un sello hermético.